Cuando finalice el verano, deberemos retomar nuestras actividades, el trabajo, los estudios, etc., la verdad es que tras una pequeña temporada de relax (y decimos pequeña porque las vacaciones siempre saben a poco) tenemos que volver a centrarnos en la frenética actividad a la que sometemos al cerebro el resto del año, la concentración es fundamental para cualquier actividad.
Para ayudar al cerebro en las tareas que se nos presentan, nada mejor que realizar una dieta que no sea rica en grasas, ya que éstas se digieren lentamente provocando una ralentización de la circulación sanguínea, este es un hecho que fatiga tanto al corazón como al cerebro.
Es mejor una dieta rica en carbohidratos como la pasta, el pan o el arroz, estos alimentos son puro carburante para el cerebro y para el organismo, podremos retomar el frenesí de la vida diaria. Estos carbohidratos son fuente indispensable para las neuronas y para mantener bien la concentración.
Si has de estudiar, lo mejor es asegurarse un aporte de vitaminas para garantizar una buena oxigenación de la sangre y del tejido cerebral, muchos cítricos, leche, legumbres, huevos en general vitaminas del grupo B y C. Para la memoria lo mejor es comer tres o cuatro veces por semana pescado, dos veces carne y verduras cada día, realizando una dieta saludable que te permitirá estar en buena forma física y mental.
De acuerdo, hay que ser plasta para estar hablando de la vuelta al trabajo o a los estudios cuando todavía ni siquiera hemos empezado las vacaciones. Pero como siempre se dice, más vale prevenir que curar. Para quien ya las haya empezado, !!Buenas Vacaciones¡¡
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